
La planta tiene dos fases en su vida, el crecimiento vegetativo y la formación de flores, cosa que ocurre cuando la planta percibe que la duracóin del período de luz solar se va acortando, es decir, que se acerca el otoño. Cuando el día empieza a ser más corto que la noche, la planta entrará en periodo de floración sea cual sea el tamaño que haya alcanzado.
En interiores, se ha descubierto que se puede forzar la floracóin manipulando el tiempo de exposición a la luz artificial, cuando la planta tenga la altura que se desee. Bajo estas condiciones la madre naturaleza eres tú.

Es mucho más sencillo adaptar una semilla de interior a exterior que a la inversa.
La luz del sol tiene muchos rayos ultravioleta que quemaran a una planta crecida bajo luz artificial, si se la somete a dicho cambio de forma brusca.
Si por el contrario dicho cambio es hecho paulatinamente la aclimatación será perfecta. Conviene improvisar un pequeño invernadero con plástico o similar hasta que puedan soportar la luz directa. Muchos plantadores de exterior comienzan la plantación en interiores. Hay semillas aptas tanto para interior como para invernadero.
Adaptar una planta de exterior a interior no vale la pena. Hay semillas de 'pedigrí' aptas para balcones con buenos resultados. El problema del cultivo exterior es que a pesar de que se cultiven grandes plantas, estas están expuestas durante meses al clima y a las plagas, y sólo hay una cosecha por año.